La iglesia Cristiana del Norte nació el 16 de octubre de 1997 bajo el liderazgo de Leonor Guerra Vásquez, quien fue ordenada como Pastora por el Pastor José Manuel Oñate. Surgió como un pequeño grupo de 15 personas, que fue tomando fuerza y comenzó a reunirse en una casa en el sector norte de la ciudad, en el barrio San Carios; luego, nos trasladamos a la casa de una hermana de la iglesia. donde permanecimos durante seis meses. En aquel tiempo, se llevaba un buen trabajo por medio de los grupos de oración familiar en distintos barrios de la ciudad. Allí, se compartía la Palabra de Dios y se oraba por las múltiples necesidades de las familias, viendo in restauración y el crecimiento en ellas.

El 1 de junio del año 2000, después de un tiempo de intensa búsqueda de la dirección de Dios, urgidos por la necesidad de establecernos en un lugar fijo, la pastora recibe una revelación contundente que marca el rumbo de la Iglesia, una promesa en el libro de Eclesiastés 11:3 “…y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará”.

Después en el año 2006, se constituye legalmente como una Entidad Religiosa, recibiendo Personería Jurídica Extendida a través del Centro Evangelístico Jesús es el Señor (Cejes); seguidamente, con la promesa de Isaías 65: 21-24, el 18 de septiembre del mismo año, adquirimos la sede de los niños.

Dos años más tarde, en el mes de octubre de 2008, creamos la Fundación Lirio del Valle, donde brindamos desayunos y almuerzos a más de 150 niños de un barrio marginado de la ciudad. Ahí, desarrollamos un maravilloso trabajo social y evangelístico que es admirado y reconocido por grandes cadenas de almacenes, instituciones del estado y entidades privadas que nos brindan su apoyo.

En la medida que orábamos y buscábamos al Señor, Él nos seguía bendiciendo, por eso, en diciembre de 2010 compramos el parqueadero de la iglesia. Luego, el 13 de abril de 2011 adquirimos la Personería Jurídica Especial N° 0766 por el Ministerio del Interior y de Justicia.

Finalmente, Gracias al respaldo de Dios y a la entrega de nuestra Pastora Leo como cariñosamente le decimos, una mujer apasionada que lo ha dejado todo por extender el reino del Señor, hemos logrado cimentar una iglesia bien organizada y definida, en donde ya somos más de 300 personas que nos congregamos todos los miércoles, sábados y domingos: proyectándonos a futuro, convertirnos en una iglesia influyente en la ciudad, contando con un fuerte equipo de liderazgo y de personas voluntarias que sirvan para la formación y organización de la Iglesia.

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